—¿Cómo surge esta nueva aventura en solitario?
–Me quedé con las ganas este año. Hablando con unos amigos les comenté que si hacía algo era atrevido, que el negocio me lo permitiera, incluso que pudiera ensayar en él. También es verdad que todo los grandes están cogidos y por eso la única manera de poder hacer mi propia música era empezar de cero.
—¿Y por qué con diez componentes?
–Pienso que para que una comparsa suene no hace falta quince. Así queremos recordarle (no demostrarle) a los aficionados cómo empezaron las comparsas. Antes iban cuatro delante y ahora van ocho. Hay excesivo protagonismo.
—¿Ha cambiado el carnaval desde tus primeros años hasta ahora?
–No creo que haya cambiado mucho, pero cada vez hay más protagonismo, impulsado por internet. Todo el mundo quiere cantar solo, que lo vean por Youtube y ser famoso en el carnaval. Por lo demás no creo que haya cambiado, porque sigue igual de apasionado. Lo que sí cambia son las tendencias.
—¿Y ‘Los Gobernantes’, que estilo tiene?
–Nuestra idea no es una comparsa clásica, ni todo lo contrario. Queremos hacer una agrupación actualizada, para estos tiempos, sin caer en que como somos diez tenga que ser algo añejo.
—¿Qué objetivos se ha marcado la comparsa, en un principio?
–Estas cosas nunca se sabe cómo van a acabar, pero lo que pretendemos es que los diez salgamos satisfechos y ojalá haya un tercer día. La gente está escasa de frescura en el concurso, por eso cualquier novedad lo va a apoyar. Un año pasa muy rápido y lo único que se refresca son los fichajes de componentes, pero no autores nuevos, grupos nuevos o gente que se atreva a ser cosas novedosas.
—En cuanto al grupo ¿costó mucho encontrar a los componentes?
–Nos ha costado la misma vida cerrar el grupo. Aunque parezca que por mi experiencia pueda venir mucha gente, me ha costado la misma vida cerrar el grupo. Los jóvenes de hoy día quieren jugar del tirón en el Madrid o el Barcelona. Tú coges a un chaval y le dices que van a jugar en el Levante y te dice que no.
—¿En qué se inspira esta nueva comparsa?
–Está inspirado en el Imperio Inca. Representa a los primeros gobernantes de las civilizaciones. Tiene ciertas referencias con la Pepa, pero no va por ahí.
—Pero todavía la comparsa no está inscrita...
–Sabemos lo que se cuece y, aunque no seamos semifinalistas, queremos apoyar la causa. Estamos de acuerdo con lo que se está pidiendo.
—¿Y estás de acuerdo con el reglamento?
–Muchas veces queremos rizar el rizo. Cuando se trabaja un reglamento se hace por el bien común, no creo que se haga por temas personales. A mí lo que me indigna es que critiquen al equipo de trabajo, pero no se diga nada del jurado. Criticas a gente que trabaja por el carnaval y se pone un jurado que no tiene ni idea de carnaval y nadie lo critica.
—¿Crees que en todo esto hay temas personales?
–Hay rencillas y temas personales. Hay muchos colectivos y creo que el detonante es el protagonismo. El figurar unos más que otro. Un año pasa muy rápido, por eso soy partidario de probar cosas. Como por ejemplo quitar el popurrí y poner un tema libre. Se podría probar.
—Y el resto de los grupos ¿cómo los ves?
–Ahora se canta mucho mejor individualmente, pero colectivamente se trabaja menos. Hay comparsas que van al Falla muy poco trabajadas. No se trabaja mucho el colectivo. Además, los jóvenes siempre quieren imitar a los que ganan, cuando era pequeño yo escuchaba Tras la máscara y quería cantar así.
—¿Por qué crees que la mayoría de los grupos no duran mucho?
–Si es un grupo triunfa se mantiene. El que no se rompe. El que diga que esta en un grupo que es una familia es mentira. Los grupos hoy en día son unas empresas que cuando van bien funcionan y cuando no, dejan de funcionar. La gente busca otra empresa más potente. Yo viví una etapa con Martínez Ares exitosa y las cosas malas se veían de otra manera. Cuando dejan de funcionar, ya el grupo se rompe. Esto ha existido siempre, pero ahora es más exagerado. Hoy día todo el mundo quiere un video en el Youtube.
