“Después de Mullaitivu, se ha acabado.
No tienen ningún otro sitio adonde ir, sólo la jungla”, aseguró a Efe por teléfono el portavoz de las Fuerzas Armadas, Udaya Nanayakkara.
Durante el último mes de feroces combates en el norte de la isla, los soldados ceilaneses han dado muerte a “más de mil” miembros de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE), según el portavoz.
Nanayakkara admitió que la toma de Mullaitivu, donde el LTTE tiene una base aérea, “aún llevará un tiempo”, aunque insistió en que la pugna por esta localidad es la “batalla final” en la guerra contra los rebeldes.
El portavoz precisó que el LTTE controla ya tan sólo 1.000 kilómetros cuadrados, repartidos entre Mullaitivu, zonas selváticas a su alrededor y el cercano paso estratégico del Elefante, que une el país con la península de Jaffna, en la punta septentrional de la isla.
Recordó que el LTTE evacuó a la población al penetrar las tropas en Kilinochi, por lo que no pudo dar más datos sobre la situación de los civiles.
El Ministerio de Defensa de Sri Lanka, en un comunicado, ha detallado que las tropas gubernamentales se aglomeran ya cinco kilómetros al sur de Mullaittivu, considerado el otro principal feudo de los rebeldes.
Helicópteros militares bombardearon ayer los aledaños de la localidad, acompañados por las fuerzas de tierra, según Defensa.