Según se puede leer en la sentencia dictada este sábado por los jueces de la segunda sección civil de la Corte de Apelación milanesa, se mantiene la condena a Fininvest, grupo empresarial de Berlusconi, aunque deberá pagar 190 millones de euros menos, ya que la sanción en primer grado fue de 750 millones de euros.
La condena, que es “inmediatamente ejecutable”, se cifra en unos 540 millones de euros, a lo que se suman los intereses y los gastos judiciales desde que se dictó la sentencia en primer grado, el 3 de octubre de 2009, que deberán correr a cuenta de Fininvest, por lo que la sanción total es de 560 millones de euros.
La reducción de la sanción se debe a la auditoría dispuesta por el propio Tribunal de Apelación, que reflejó un cambio en el valor del grupo editorial en el tiempo que duró la pugna por su control a principios de los 90, así como a que no se reconoce esta vez el daño a la imagen de CIR que recogía la sentencia.