En el juicio celebrado este viernes en la Audiencia Nacional, la Fiscalía ha ratificado su calificación de delito de asesinato terrorista frustrado para los dos etarras, a los que acusa de perpetrar este ataque el 23 de junio de 1995 "con intención de originar víctimas".
El fiscal Pedro Rubira ha señalado que la "muy extensa" declaración prestada en sede judicial por el exetarra Valentín Lasarte cuando fue juzgado por estos hechos en 1995 es fundamental para probar la culpabilidad de "Txapote" y Carasatorre.
En su declaración como testigo, Lasarte ha señalado que los disparos contra el complejo residencial del Ejército fueron "una cosa simbólica" y ha añadido que no se acordaba de quiénes participaron en esta acción, ante lo que el fiscal le ha contestado recordándole que fue él quien inculpó a los procesados.
Según el escrito provisional del fiscal, los disparos fueron efectuados con un subfusil -empuñado por Lasarte- y un Kalashnikov después de que los tres etarras llegaran al lugar con un coche robado con matrícula falsa, hechos que a su juicio constituyen otros dos delitos.
Varios ertzainas han declarado que se encontró un número elevado de casquillos en la Residencia de Mandos del Ejército, que había restos de disparos en algunas fachadas de las viviendas y que incluso se halló un proyectil incrustado en las baldosas de un cuarto de baño.
La Abogacía del Estado se ha adherido a la petición de 24 años y nueve meses del Ministerio Público, mientras que la defensa de "Txapote" y Carasatorre ha solicitado su libre absolución.
"Txapote" acumula condenas que suman los 300 años de cárcel por los asesinatos de los concejales del PP Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez, del socialista Fernando Múgica y del periodista José Luis López de la Calle.
