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Huelva

Exigen mejorar el manejo del agua de la laguna de la Dehesa de Abajo tras un nuevo desagüe

Para mantener los valores por los que ha sido protegido en el ámbito europeo

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  • La laguna de la Dehesa de Abajo. -

Ecologistas en Acción ha reclamado a la Junta de Andalucía mejorar el manejo del agua de la laguna de la Dehesa de Abajo, en el río Guadiamar, para mantener los valores por los que ha sido protegido en el ámbito europeo después de que se haya tenido conocimiento de un nuevo desagüe tras la aparición de aves muertas.

La organización, según ha informado en un comunicado, ha recibido la información de que la Junta de Andalucía está procediendo al desagüe de dicha laguna y ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente información sobre los análisis e informes realizados que han llevado a esta resolución.

La laguna de la Dehesa de Abajo o Dehesa de Rianzuela, ubicada en el término municipal de La Puebla del Río (Sevilla), está identificada en el Inventario Andaluz de Humedales.

Se trata, según han explicado, de un humedal antrópico, de carácter semipermanente y alimentación epigénica, es decir, una represa en vaguada que se rellena artificialmente, formando un estanque que resulta ser de interés ecológico, por ser lugar de anidamiento y cría de aves acuáticas, todas protegidas, y en particular de las que hay en Doñana en peligro crítico de extinción.

Este hecho es la principal razón para que tanto la Zona de Especial Conservación como la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEC y ZEPA) Doñana, espacios de la Red Natura 2000 europea, incluyan en su ámbito la Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo.

Todo ello lleva a pensar que este humedal artificial debiera tener un agua de calidad óptima y en cantidad, sin embargo, han señalado desde Ecologistas, la administración andaluza está realizando el desagüe de esta laguna en respuesta al hallazgo en ella, hace unos días, de algunas aves acuáticas muertas.

Supuestamente, para identificar la causa de estas muertes deben de haberse realizado análisis de los cadáveres, del agua y de otras aves vivas de la zona, de cara a saber si se trata de eutrofización, cianobacterias, toxina botulínica o cualquier otra amenaza y una vez identificada, y con el asesoramiento científico debido, debe de haberse tomado esta decisión de desagüe, como ocurrió en 2020 por un brote de botulismo, repetida en años posteriores por prevención.

 "Decisión arriesgada"

Sin embargo, Ecologistas considera que es "una decisión arriesgada" que no se puede repetir cada año por dos cuestiones: por una parte, el agua desaguada al Guadiamar va a recorrer parte del espacio protegido de Doñana y será utilizada en parte de los miles de hectáreas agrícolas cultivadas allí por lo que puede ser potencialmente dispersadora del problema.

Por otra parte, se ha de presuponer que serán rescatados previamente y a tiempo para su recuperación en centros adecuados los numerosos pollos de los nidos, al menos los de especies de aves acuáticas catalogadas En peligro crítico, como malvasías y cercetas pardillas, que en Doñana sólo anidan en este humedal y en otro denominado Lagunas de Bonanza.

Junto a ellas, otras acuáticas amenazadas y sus pollos, como calamones, somormujos, porrones pardos, fumareles o garcillas cangrejeras, quedarán a su suerte, por lo que previsi previsible que ningún pollo y sólo una parte de los adultos se salve.

Ante esta situación, han solicitado a la Junta la información sobre los análisis e informes realizados que han llevado a tomar esta decisión de desagüe de la laguna de la Dehesa de Abajo y el plan de actuación previsto para acabar con este problema, que "cada año va a ser de mayor envergadura debido a los efectos del cambio climático en nuestros humedales".

Así mismo, la organización han pedido por una parte, una mejora en el manejo del agua de la laguna de la dehesa de Abajo para el mantenimiento de los valores por los que ha sido protegido en el ámbito europeo y evitar la eutrofización, las cianobacterias y otros tóxicos que se suelen generar en los periodos de calor en estas lagunas si no se renueva el agua ni se mantiene la cantidad.

Y, por otra, la optimización de la gestión hídrica de este humedal, cada vez más importante en la conservación de las aves de Doñana, especialmente las acuáticas. 

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