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El cementerio de los ingleses

A paso de torgrejo

Un año más se ponen de manifiesto los logros de aquellos que salen de la norma heteropatriarcal y lo que queda por conseguir

Publicado: 30/06/2024 ·
19:05
· Actualizado: 30/06/2024 · 19:05
Autor

John Sullivan

John Sullivan es escritor, nacido en San Fernando. Debuta en 2021 con su primer libro, ‘Nombres de Mujer’

El cementerio de los ingleses

El autor mira a la realidad de frente para comprenderla y proponer un debate moderado

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Un año más, las fechas del Orgullo LGTBI se vuelven reivindicativas, conmemorativas de luchas pasadas y presentes, un año más se ponen de manifiesto los logros de aquellos que salen de la norma heteropatriarcal y lo que queda por conseguir. De nuevo, una ola reaccionaria se molesta por la diversidad sexual y de género; otra vez saltan los que piden un día del orgullo hetero como si a alguien lo apalearan al grito de "heterosexual". Y es que, cuanto más digo que este país evoluciona de boquilla, más se empeña este país en dejar claro que me quedo corto. Avanzamos a paso de torgrejo, una mezcla entre tortuga y cangrejo. Vamos para atrás y agradeciendo que sea despacio.

2024 ha sido el año en que, por ejemplo, ha sido polémica la actuación de Nebulosa en Eurovisión con su canción Zorra. La apropiación del insulto como empoderamiento; el hecho de que dos bailarines mostraran su cuerpo con un corto atuendo que a muchos pareció demasiado gay, llegando al punto de decir que eso no representa a España; la berrea hetero reaccionaria, de nuevo, rabiaba dudando de si la cantante era una mujer trans (en realidad decían travelo) o si era una mujer cisgénero y ponía el grito en el cielo por las posaderas de los bailarines apareciendo en primer plano para toda Europa. Ya molestó hace dos años que los bailarines de Tanxugueiras llevaran falda (pasó lo mismo hace cuarenta años con Miguel Bosé): en aquel caso, aparte de la homofobia estética, había polémica por el uso de todas las lenguas que se hablan en nuestro país. Y es que la homofobia y la incultura caminan siempre de la mano.

Tampoco ha pasado tanto tiempo de la agresión lesbófoba en un parque de atracciones; de las agresiones tránsfobas en Barcelona; de aquel vídeo viral donde un hombre hetero amenazaba a un hombre homosexual por su atuendo con un "te vuelvo heterosexual a hostias"»; si seguimos retrocediendo, recordaremos la muerte de Samuel en A Coruña al grito de «maricón» o la agresión sufrida por la actriz y humorista María La Vikinga (conocida por su personaje de Junca en la serie Aída) al ser confundida con una mujer transexual. ¿Dónde está la evolución de este país en materia LGTBI?

El año pasado, con la llegada de la Ley trans, vimos como algunos youtubers de línea conservadora hacían el amago de cambiar de sexo registral, cambio abortado una vez conseguido el vídeo buscado y mintiendo sobre plazos y trámites. Vimos cómo se vertieron bulos a mansalva sobre esquivar la Ley de Violencia de Género o conseguir ventajas en procesos de divorcio bajo el mantra falaz de que se favorecía a las mujeres. Además, se ha puesto en el foco a las mujeres transexuales y no a los hombres transexuales, en una muestra de machismo tránsfobo y feminismo TERF. Malgenerizar a las mujeres trans, llamándolas "hombres disfrazados" o recordarles su examen de próstata en redes, ha sido una constante en los últimos tiempos acosando con estos comentarios a conocidas mujeres trans como Karla Gascón, Elsa Ruiz o Samantha Hudson.

Podría seguir con ejemplos, como el cartel obviando la bandera LGTBI e incluyendo imágenes estereotipadas que el Ayuntamiento de Madrid ha elegido este año para el Orgullo; la Alcaldesa de Valencia equiparando la diversidad sexual con enfermedades (citó el cáncer y la ELA); podría citar muchos más casos. ¿De verdad crees que el Orgullo y la lucha LGTBI ya no son necesarios?

 

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