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Punta Umbría

Sigfrido Martín Begué, pintor de ?La Movida?, muere a los 51 años

El pintor y arquitecto Sigfrido Martín Begué, quien estuvo vinculado a los grupos artísticos de La Movida y Los Esquizos, murió el pasado 31 de diciembre y fue incinerado hoy en el cementerio de La Almudena (Madrid), confirmó a Efe el historiador de arte Julio Pérez Manzanares.

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El pintor y arquitecto Sigfrido Martín Begué, quien estuvo vinculado a los grupos artísticos de La Movida y Los Esquizos, murió el pasado 31 de diciembre y fue incinerado hoy en el cementerio de La Almudena (Madrid), confirmó a Efe el historiador de arte Julio Pérez Manzanares.

Una complicación en la diabetes que padecía, según fuentes consultadas ayer por Efe, ocasionaron la muerte de Begué, quien fue velado por familiares y amigos en el Tanatorio de San Isidro el pasado 1 y 2 de enero.

“Sigfrido (Martín Begué) se ha ido casi como en uno de sus cuadros: elegante, cruzando el finísimo velo. Y nos ha
dejado un bello aroma, el de su persona y el de su obra”, dijo a Efe Ouka Lele, Premio Nacional de Fotografía 2005 y miembro de La Movida madrileña.

Ouka Lele recordó que “todo el rato” le “viene su sonrisa”, como si le “transmitiera: Bárbara –nombre de Ouka Lele– esto es una broma”.

La galerista sevillana Juana de Aizpuru indicó apenada a Efe que la muerte de Begué, artista que representaba su galería, es una “pérdida tremenda”.

De Aizpuru afirmó que el pintor, fallecido a los 51 años y al que conoció cuando él tenía 19 años, era una “persona extraordinaria, un niño prodigio y un hombre muy brillante con una capacidad intelectual asombrosa y sentido del humor”.

Calificado de “pozo de sabiduría”, Begué como artista era “excepcional” y su “pintura era diferente de lo que se hace hoy en día”, comentó la galerista.

Por su parte, el pintor y compositor ovetense Pablo Sycet, que comisarió con Begué la muestra en honor a su amigo común Carlos Berlanga, recordó a Efe que “su pérdida es una parte irreparable y escandalosamente dolorosa en el arte contemporáneo”.

Begué estaba dotado de una “inventiva que no tiene parangón” por lo que su obra rezuma “un estilo inconfundible” y “una ironía y fantasía que es raro de encontrar en estos tiempos”.

Vinculado a dos grupos artísticos claves en España en los años sesenta y ochenta: Los Esquizos y La Movida, Martín Begué fue “un personaje puente entre las dos generaciones”, indicó a Efe María Escribano, comisaria de Los Esquizos (2009), muestra que organizó el Museo Reina Sofía y acogió la Fundación Suñol.

Además de la pintura, Begué, que “vivía intensamente la vida como en un musical”, señaló Escribano, desarrolló una prolífica carrera como escenógrafo de ballet y ópera, como El Barbero de Sevilla cuyo montaje iba a mostrarse en marzo próximo en Murcia, señalaron varias fuentes a Efe.

Además de esa ópera, a su muerte quedan en el aire varios proyectos previstos para 2011, como la retrospectiva Sigfrido Martín Begué. Fantasmagorías, espejismos y apariciones 2001-2011 organizada para el Museo-Fundación Antonio Pérez (Cuenca), dijo a Efe Pérez Manzanares.

Exposición que recoge el “universo sigfridiano” desde la fascinación que sentía Begué por la cultura popular hasta su premiado diseño de la falla Na Jordana en 2001.

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