Menos de una semana después de que la Junta de Andalucía anunciara la autorización para llevar a cabo la integración del CEIP Adolfo de Castro en el CEIP Fermín Salvochea propuesta por ambas comunidades educativas ante la falta de alumnos, el alcalde, Bruno García, sorprendió al informar, en rueda de prensa, que trasladará al centro que se queda vacío la Escuela Oficial de Idiomas, actualmente en las instalaciones del antiguo colegio Manuel de Falla.
La dirección ha eludido hacer valoración alguna, pero docentes consultados por INFORMACIÓN admiten que la decisión del equipo de Gobierno es controvertida.
Por un lado, apuntan, el inmueble de La Laguna “se queda corto” ante la demanda que existe para cursar lenguas extranjeras en la institución. De hecho, esta limitación ha impedido ampliar la oferta docente.
“Los estudiantes están apretados en las aulas, hay clases cerradas por problemas en la cubierta y, además, el centro no es accesible porque no hay ascensor”, explican. De hecho, los cursos que cuentan con personas con movilidad reducida ocupan la planta baja cada año.
Sin embargo, el destino previsto en el Cerro del Moro “no es atractivo”. “Vamos a una explanada”, lamentan, advirtiendo de que muchos alumnos se desplazan a Cádiz en tren y la estación de Estadio está a solo unos minutos del edificio que ocupan hoy en día; el CEIP Adolfo de Castro queda más lejos. “
No queremos que se vaya la Escuela Oficial de Idiomas del barrio”, responde sin duda alguna, por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de La Laguna, Rafael Sánchez Luna. “El Ayuntamiento no nos ha consultado”, lamenta, y advierte de que “se perderá la vida que nos dan las instalaciones”.
Asimismo, remarca que si se abren las puertas a entidades sociales, habrá que llevar a cabo mejoras. El primer edil ya avanzó este extremo.
Candelaria Grimaldi, portavoz del colectivo vecinal en el Cerro del Moro, prefiere que el CEIP Adolfo de Castro pudiera convertirse en escuela de FP vinculada a la industria naval, albergue municipal, espacio para ensayos de la cantera del Carnaval o Casa de la Juventud, e incluso que se valore la posibilidad de hacer vivienda asequible en parte del terreno. Pero no se opone a que albergue la Escuela Oficial de Idiomas porque, para ella, lo verdaderamente importante es que el equipo de Gobierno “no permita que el colegio, cerrado, se caiga a pedazos”.
