La plantilla de Persán ha vuelto este viernes a las movilizaciones y lo ha hecho para exigir a la empresa que “deje de presionar”, de “ignorar al comité de empresa” y se siente a negociar los problemas que arrastran los trabajadores desde hace años, después de que se haya despedido a cuatro compañeros por “causas disciplinarias” cuando en realidad han sido “problemas de organización” que la dirección se niega a aceptar.
Ante las puertas de la planta principal de Persán se concentraban desde primeras horas de la mañana un centenar de trabajadores y representantes de los sindicatos CCOO y UGT para rechazar los despidos indiscriminados, la política represiva de la dirección de la empresa y el “acoso y la coacción a la plantilla”.
Según explicaba a Viva el presidente del comité de empresa, David Badillo, la protesta pretende visibilizar la “actitud” de Persán desde las últimas elecciones sindicales, celebradas a principios de mayo, “presionando e ignorando” al comité de empresa, actitud que se ha intensificado tras los cuatro despidos que ha acometido la dirección en las últimas semanas, justificados como “disciplinarios cuando han sido errores involuntarios por la falta de organización de la empresa”.
“Persán siempre despide al trabajador más vulnerable”, afirma Badillo, que cuestiona que la empresa lleve “años” culpando y despidiendo a los trabajadores cuando un “error involuntario” que ha podido generar unas pérdidas es achacable a la falta de organización o a un jefe de departamento. “No busca la solución”, insiste Badillo, que concreta que los despidos se han producido en las áreas de almacén y de laboratorio.
“Exigimos a Persán que se siente a negociar, que deje de presionar y de ignorarnos, porque son muchos los problemas que arrastramos desde 2020, porque seguimos sin plan de igualdad, sin remunerar los fines de semana o sin las categorías profesionales, mientras se les ha dado premios a los que no fueron a la huelga”, aseguraba Badillo en referencia a las movilizaciones que tuvieron en época de Covid.
Al toque de atención que supone esta protesta ante las puertas de la planta de Persán pueden seguirle nuevas movilizaciones y, de hecho, Badillo ya anuncia que se realizarán acciones para conseguir el apoyo de las instituciones y no descartan volver a las protestas como en 2020.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Sevilla, Javier Navas, ha criticado que la empresa enmascare “fallos en las líneas” o aluda a “bajos rendimientos” para “presionar al nuevo comité de empresa”, apuntando que en ninguno de los despidos ha habido apercibimiento previo.
CCOO ha ofrecido su asesoramiento jurídico a los cuatro trabajadores para que demanden a la empresa por despido improcedente, ya que la causa disciplinaria no está justificada porque esos fallos derivan de la organización. “Son de la empresa y si hay que castigar a alguien, sería a la línea jerárquica, no al trabajador”, asegura Navas.
