Los conductores que circulen con un vehículo que tenga instalado un mecanismo ilegal de detección de radares de velocidad, los conocidos como anti-radares, serán castigados con 6.000 euros, la máxima multa que puede recibir un conductor, y los que usen el navegador al volante, con 200.
Son sanciones que se contemplan en el proyecto de ley para la reforma del procedimiento sancionador en materia de seguridad vial, aprobado la semana pasada en el Consejo de Ministros para su remisión a las Cortes.
La reforma revisa todo el cuadro de sanciones, entre ellas la que castiga a los conductores que “se valen” de los anti-radares para “burlar” los controles de velocidad, una práctica que actualmente conlleva una multa de 150 euros y la pérdida de 2 puntos del carné de conducir.
Los juristas encargados de la elaboración del proyecto sostienen, según señalaron a Efe, que no puede ser más barata la sanción que la infracción y ésta, en su opinión, es especialmente grave porque quien coloca un anti-radar en su vehículo tiene “una voluntad de infringir continuamente”.
“Nadie lo monta para que no le cojan una vez, sino para ir constantemente infringiendo”, apuntan los especialistas, que entienden que esta infracción se debe castigar “lo máximo posible”.
Y así lo han hecho, porque no hay ninguna multa de esa cantidad.
Cuando entre en vigor la reforma, llevar instalado un anti-radar se considerará una infracción muy grave y se multará con 6.000 euros, tres meses de suspensión del permiso de conducir y la pérdida de 6 puntos.
La infracción está definida en el artículo 65.5.i del proyecto: “conducir vehículos que tengan instalados mecanismos o instrumentos encaminados a eludir la vigilancia del tráfico, así como utilizar o llevar instalado sistemas de detección de radar”.
Pero el conductor no será el único que será sancionado porque “no es el único que infringe la ley”, también lo hace quien instala esos dispositivo.
Por ello, la reforma incorpora una nueva infracción, con la que se sanciona a los talleres y establecimientos de recambios que lo hacen, que serán multados con entre 3.000 y 30.000 euros.
La DGT está a favor de que los conductores lleven en el coche un navegador con la información y localización de los radares fijos, es decir un lector de radares, pero está en contra de los detectores o inhibidores, que están expresamente prohibidos, porque su objetivo es saltarse los controles de velocidad.
Los detectores pueden captar la señal que emite el radar de los agentes de tráfico, tanto fijo como móvil, y avisar con un pitido de la proximidad de un radar activo.
Los inhibidores, conocidos como jammer, destruyen las frecuencias que emiten los radares y por tanto interfieren sus señales para que no pueda realizar la medición.
Estos aparatos, que pueden llegar a costar hasta 4.000 euros, se instalan en la mayoría de los casos, según las fuentes, en vehículos de alta gama.
“Cuando te instalas un anti-radar, te quieres pasar a 190 toda la carretera, con lo que tienes un dolo o una intención de infringir siempre”, insisten los especialistas en normativa de Tráfico.
Las sanciones al anti-radar son las más duras, pero las que van a afectar a numerosos conductores son las que hacen referencia a los navegadores: la reforma castiga a los que lo utilicen mientras están conduciendo.
NUEVA CAMPAÑA DE LA DGT EN EL PUENTE
La DGT ha puesto en marcha ayer una nueva campaña de concienciación sobre los efectos del alcohol al volante, coincidiendo con el puente este fin de semana de la Constitución- Inmaculada, durante el que se esperan 4,6 millones de desplazamientos por carretera.
La campaña, con el lema “No dejes que quien ha bebido conduzca”, incluye controles de alcoholemia que se intensificarán entre los días 8 y 21 para prevenir este factor de riesgo que provoca casi el 30% de las víctimas mortales por accidentes de tráfico, según la DGT.
Tráfico recuerda que en estas fechas cercanas ya al periodo navideño se multiplican los momentos en los que el alcohol está incorporado a las relaciones sociales.
La DGT pide a toda la sociedad que se implique en la responsabilidad de que nadie conduzca después de haber bebido y quiere trasladar el mensaje de que “todos somos parte del problema y parte de la solución”.
HOY, LLUVIAS EN EL CUADRANTE NOROESTE
Una borrasca atlántica, que se aproxima al noroeste peninsular, dará lugar hoy a precipitaciones débiles en el cuadrante noroccidental, que se extenderán mañana a toda la vertiente atlántica.
Según la predicción especial de la Agencia Estatal de Meteorología para el puente de la Inmaculada, la borrasca afectará de forma más irregular a la vertiente mediterránea.
En esta zona, lo más probable es que se registren sólo intervalos de cielo nuboso, mientras que en Canarias se podrían producir lluvias débiles.
Se formarán brumas y bancos de niebla durante la madrugada en puntos del interior peninsular y las temperaturas se mantendrán, en general, con pocos cambios.