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Mi primer móvil

El teléfono móvil en los niños, más temprano que tarde, acaba llegando

Es el regalo estrella de cumpleaños o Reyes para la infancia. Si has demorado su obsequio durante esas celebraciones, en la comunión no hay quien te libre. El teléfono móvil en los niños, más temprano que tarde, acaba llegando. A partir de ese momento ya no existe un pan bajo el brazo de un hijo, sino un móvil en su mano. Antes, han tenido ese primer contacto con el móvil del padre o de la madre para entretenerlo mientras eran más pequeños y a cambio han desarrollado una habilidad enorme para su uso. De manera que es su compañero habitual en la casa, en el bar o mientras están comiendo y esos hábitos más adelante se siguen manteniendo. En el lado positivo está el desarrollo de sus habilidades, herramientas para el estudio o los trabajos, comienzan y mejoran los conocimientos tecnológicos y digitales, pero la inmadurez propia de su edad, obliga a un control y a un mejor uso. Debería ser obligatorio por ley que el móvil de un menor incorporara de manera gratuita un control parental, para prohibir accesos no deseados, la exposición del menor en espacios desaconsejados, evitar adicciones o contenidos inapropiados para sus edades. Hoy en día existen aplicaciones de control parental que permiten restricciones en el uso de internet en los móviles de los menores. Algunas de estas aplicaciones son gratuitas y otras de pago, recordemos que el objetivo principal de esta medida es proteger al menor, no espiarlo descaradamente ni entrar en su intimidad.

 Como he comentado, desde pequeños están habituados al uso del teléfono móvil y esto puede convertirlo en una adicción. De hecho en medicina ya se ha empezado a denominarlo como nomofobia, que es el miedo a estar sin teléfono móvil. Comienzan a tener el teléfono continuamente en la mano, contestan al teléfono hasta en las comidas, duermen con él. Para combatirlo hay que poner unos límites, no solo para los menores, sino también para los adultos. Así destacaría las siguientes: las comidas se tienen que desarrollar en familia preferentemente y por supuesto sin ninguna tecnología presente (tablet, smartphone, portátil, etc...), igualmente cuando estén manteniendo una conversación deben apartarlos. No contestar al teléfono en las comidas, salvo que se pueda sospechar una urgencia, evitando poner el teléfono sobre la mesa y en el mejor de los casos mantenerlo en silencio. Fijar y acordar unas horas de uso del teléfono, se pueden restringir las notificaciones o activar mensajes automáticos de respuesta cuando se rechaza una llamada. Realizar actividades en familia sin presencia de teléfonos móviles. Dialogar con el menor sobre el uso excesivo y sus consecuencias y establecer unas pautas para auto-control. E importante, los adultos somos ejemplo para los menores así que tenemos que ser su modelo en el uso del móvil.

La televisión, los ordenadores, los teléfonos y las tablets hacen que los niños estén pegados a sus pantallas más de 1000 horas al año, 3 de cada 4 adolescentes tienen un smartphone y en 4 de cada 5 hogares hay un dispositivo para jugar a videojuegos. Esto trae unas consecuencias negativas también en la salud. Un estudio de la revista British Medical Journal, concluye que existe un mayor riesgo de padecer un tumor cerebral en aquellas personas que usan dispositivos móviles más de 15 horas al mes y a los cinco años multiplica por tres el riesgo de padecer un glioma (tumor cerebral maligno o benigno). Otro problema de salud es la contractura del cuello por la posición de la cabeza, se estima que en una posición inadecuada nuestra columna soporta un peso de entre 12 y 27 kilos. Problemas de sueño en niños debido a que el uso de dispositivos antes de acostarse, altera la producción de melatonina en un 22%, causando irritación, conductas impulsivas y malhumor. Disminución de la atención, la memoria y la concentración generando ansiedad y depresión. Sobrepeso por falta de actividad física. Afecciones crónicas en los ojos por el uso muy próximo a la pantalla y la luz generada por los dispositivos produciendo ojo seco, fatiga ocular, miopía, astigmatismo e hipermetropía. Síndrome del túnel carpiano que es una lesión que afecta a tendones y repercute en los dedos pulgares. Hasta hay estudios que predicen el aumento de cáncer de mama y próstata por el uso del móvil antes de acostarse.

Sin duda los motivos existen y están más que justificados para hacer un uso más racional de las tecnologías por nuestra salud y la de nuestros hijos. Me queda por escribir sobre su uso en redes sociales y los problemas de chantaje o bulling que crean todas estas herramientas. Sentido común y nunca publiquen lo que no quieran que vean otras personas aunque sean sus mejores amigos o familiares.

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