La Policía Local de San Fernando ha podido rescatar y salvar in extremis la vida de dos perros que se encontraban desatendidos y desnutridos en una vivienda de la ciudad que el dueño de los animales ocupaba de forma ilegal, y donde les había dejado casi un mes sin atención por su ingreso en prisión por otros delitos.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de marzo, cuando un agente del Cuerpo de la Policía Local se dirigió al mencionado domicilio para notificar a su ocupante una citación judicial.
Una vez estuvo en el inmueble pudo percibir desde la misma entrada al portal un fuerte olor a putrefacción que se hacía más intenso en la puerta de acceso al piso. Allí los vecinos y vecinas del edificio le informaron de que ese hedor pestilente (como a etano y amoníaco) que salía la vivienda lo venían soportando desde hacía más de una semana, un tiempo en el que tampoco habían visto aparecer por la casa a su ocupante.
El agente llamó de forma reiterada a la puerta de la vivienda sin obtener contestación, y pudo escuchar unos fuertes ladridos que salían del interior del inmueble.
Tras unas indagaciones y contactos con familiares y allegados para tratar de localizar al ocupante de la vivienda, que culminaron sin éxito, agentes de la Policía Local regresaron a la casa acompañados de miembros del Consorcio de Bomberos.
Allí, procedieron a inspeccionar la vivienda desde el exterior, con ayuda del camión escala y la plataforma elevadora, y a través de las ventanas pudieron apreciar en el interior de dos habitaciones la presencia de dos perros de gran tamaño, así como una ingente cantidad de excrementos y desperdicios. También pudieron observar que los animales se encontraban en evidente situación de desnutrición.
Con estos indicios, y ante las sospechas de que pudiera haberse producido un fallecimiento del ocupante o algún problema a su integridad física, además del por el posible peligro a la vida de los perros, los agentes y bomberos accedieron a la vivienda y allí, tras inspeccionarla, descubrieron que solo se encontraban en ella los dos animales descritos en muy mala situación. De hecho, no contaban con comida ni con bebida para su subsistencia, y estaban en un estado total de abandono.
Ante esta situación, los agentes avisaron a los servicios municipales de custodia de animales que se hicieron cargo de los dos perros.
Además, la casa se encontraba en condiciones de gran insalubridad, con gran acumulación de excrementos y basura, por lo que se precintó y se dio aviso a la Delegación de Desarrollo Sostenible para las gestiones oportunas y así activar protocolos de limpieza y desinfección.
Tras tomar estas medidas, los agentes realizaron diligencias con la Policía Nacional, y pudieron conocer que el ocupante de la vivienda y presunto propietario de los dos animales había ingreso en prisión semanas antes, por lo que se puede deducir que los perros se encontraban sin manutención ni asistencia mínima precisa para su subsistencia desde hacía casi un mes. Por estos hechos ya se han instruido las diligencias oportunas.