El PP y el PSPV han defendido la actuación de la Policía Nacional en el caso del policía infiltrado en asociaciones vecinales del barrio de Benimaclet en Valencia mientras que Compromís ha criticado los criterios que han llevado a la policía a "espiar" a los movimientos asociativos del barrio y ha exigido que "no vuelva a ocurrir".
Así se han pronunciado las síndicas de PP y Compromís, María José Catalá y Papi Robles, y la portavoz adjunta del PSPV-PSOE, Carmen Martínez, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Síndiques.
Catalá ha mostrado "respeto" a los métodos de la Policía Nacional y ha destacado el papel de los policías infiltrados para "prevenir" la comisión de delitos. "No vamos a cuestionar en absoluto la labor que hacen", ha asegurado, y ha considerado que estas críticas "dicen muy poco de Compromís". "Salirse del respeto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es un problema", ha considerado.
Martínez, mientras, ha argumentado que los agentes han actuado siguiendo "los protocolos aprobados y establecidos" y bajo "la supervisión del mando que corresponda". Además, se ha mostrado convencida de que "con toda la transparencia", se pondrá a disposición del público "las informaciones que correspondan para aclarar esta cuestión". "No tengo porqué pensar que haya una mala actuación", ha agregado.
No lo ve así Robles, que ha formado parte de colectivos vecinales del barrio, y ha asegurado que el movimiento asociativo de Benimaclet "es de todo menos peligroso como para que un policía haya estado infiltrado", y ha considerado que la Policía "no está para hacer de espía paraguayo en los movimientos de barrio".
Así, ha incidido en que le gustaría ver el informe y el resultado de la información y ha aseverado que la policía ha de estar "para proteger a la gente, no para espiar a quienes se organizan". "Igual es que nos quieren separadas", ha agregado.
