La jerezana Marina Rivas se quedó a las puertas de conseguir el título de campeona de Europa con España en la Eurocopa Sub-17 celebrada en Bosnia Herzegovina. La futbolista del Real Betis se hace con un nada despreciable segundo puesto en un torneo a nivel continental con la Selección Española y con el logro de haber clasificado al combinado nacional para el Mundial de la India del próximo mes de octubre. La jerezana sigue creciendo a pasos agigantados y tras fichar por el Real Betis se ha convertido en indicutible con España además de haber podido debutar también en la Liga Iberdrola con el primer equipo verdiblanco.
Marina volvió a partir de inicio en la final en el equipo de Kenio Gonzalo. La ex del Xerez DFC se ha hecho dueña del centro del campo de España en este torneo jugando los cinco partidos de esta fase final como titular con la plena confianza del seleccionador.
Se enfrentaban dos equipos que llegaban sin haber perdido ningún partido de esta fase final ni de la fase de clasificación. Ocho finales para cada equipo con un porcentaje mayor de éxito para las alemanas, que se habían hecho con el título en siete ocasiones, frente a las cuatro de las españolas. Dos equipos viéndose las caras en su mejor momento y que tampoco habían encajado gol en lo que llevaban de Eurocopa.
Aunque la condición de imbatidas se acabaría en este encuentro. La primera en golpear fue la Selección Alemana, que se adelantaba en el marcador con un potente disparo al cuarto de hora de partido. Aunque antes de llegar a la media hora de encuentro, Marina Artero cabeceaba en el segundo palo al fondo de la red para poner la igualada en el luminoso.
La jugadora jerezana sufría un fuerte golpe en la cabeza en un encontronazo con una contraria. Ambas futbolistas tuvieron que ser asistidas y Marina pudo continuar sobre el terreno de juego todo lo que quedaba de primer tiempo. Finalmente, el seleccionador español optó por sustituir en el descanso a la jugadora del Real Betis.
En el segundo tiempo, Carla Camacho aprovechó una mala salida de la portera de Alemania para meter la cabeza en un balón colgado al área y superar por alto a la guardameta para poner por delante a España. Pero cuando faltaban tres minutos para el final, las alemanas volvían a poner la igualada con un auténtico golazo de Alber desde la frontal del área que se coló por el palo largo.
La final se fue a la tanda de penaltis y España cayó de la manera más cruel posible después de haber completado un gran partido frente al conjunto teutón. Nina Pou, Raquel Íñigo y Vicky López fallaron sus lanzamientos.