Pablo Baena va a ofrecer el domingo en el Teatro Villamarta, una vez que suenen marchas como Cristo de la Expiración o Esperanza de La Yedra, el pregón de la Semana Santa que él "escogió" y de la que se siente total y absolutamente "enamorado" hasta tal punto que ha decidido vivir en Jerez, en pleno corazón del barrio de Santiago, aunque nació en Bornos, población a la que sigue tremendamente unido y a la que va en cuanto tiene un minuto libre para reecontrarse con su gente, sus vivencias, su pasado, su presente y su futuro o su Virgen del Rosario Coronada, su Patrona, que fue la que le enseñó la vía del marianismo que le hace tener a María siempre presente en su vida.
Guiños a ese Jerez de siempre como la Cruz de carey de Jesús Nazareno también apoyarán su recorrido literario, un poco al modo tradicional aunque dándole ese punto diferente tras la pandemia sufrida, y que seguimos padeciendo, que hizo que sus líneas escritas para 2020 hayan tenido que ser retocadas por los momentos sanitarios históricos surgidos y porque es una Semana Santa "distinta" por la incorporación a la Carrera Oficial de hermandades como Bondad y Misericordia, que saldrá por vez primera desde el Santuario de María Auxiliadora, y Salvación o el cambio de día de Humildad y Paciencia, que estrenará jornada de Jueves Santo, o incluso, no sé si lo tocará, esa presencia de La Piedad abriendo la tarde del Viernes Santo y la novedosa llegada al centro de La Entrega guadalcacileña.
Comentaba el sábado pasado, en la merienda que compartió en mi Hermandad de La Redención Salesiana, donde recibió el regalo de una Medalla de María Auxiliadora y firmó en el Libro de Honor, que había disfrutado mucho "escribiendo" y que ahora lo que tiene que salir bien es "decirlo". Y seguro que saldrá mejor que bien, porque Pablo, que es docente en Sevilla, se podía haber inclinado por hacer suyos esos días pasionales o por quedarse con la de Cádiz, donde viste algunas imágenes, o la de otras poblaciones donde también aporta su arte en el vestir,pero se ha quedado con Jerez, porque "vosotros sois de aquí y, tal vez, no os dáis cuenta de la gran Semana Santa que tenéis, de la importancia de sus Hermandades, de su patrimonio, de sus Imágenes, pero yo que vengo de fuera me he enamorado" y su pregón tendrá ese sentimiento que quien habla de lo que ama, de lo que él escogió amar.
