El Valencia puso punto final al sueño del Atlético Baleares en la Copa del Rey al imponerse por 0-1 con un madrugador gol del brasileño Marcos André, en un partido que se le puso muy cuesta arriba desde el inicio al equipo revelación del torneo tras eliminar al Getafe y al Celta.
Con un once de circunstancias por las numerosas bajas, los valencianistas afrontaron el partido avisados de que cualquier atisbo de relajación lo iban a pagar caro.
El gol de André fue determinante y contribuyó a que el Valencia marcara las coordenadas del partido.
El rival, de Primera RFEF y sensación del torneo copero, había demostrado en eliminatorias anteriores de lo que era capaz, pero se encontró muy pronto con el marcador en contra y lo pagó caro.
Los valencianistas, grandes favoritos en la eliminatoria, estaban obligados a ser ellos los que llevaran la batuta del partido. Fue así en los primeros minutos, impulsados con el gol del brasileño Marcos André nada mas comenzar el choque.
Mandó el equipo de José Bordalás ante un rival bien atrincherado atrás, pero excesivamente nervioso.
El equipo che tenía el balón y creaba peligro; los blanquiazules intentaron ceñirse a lo que mejor saben hacer: presión alta, mucha movilidad de sus jugadores y siempre atentos a los contragolpes. Aunque sin acierto.
El Baleares, con la sensible baja de Manel Martínez, autor de los dos goles ante el Celta, también perdió a Canario muy pronto (min. 26) por problemas físicos.
En el Estadio Balear cayeron el Getafe y el Celta. Pero el Valencia, como ya declaró Xavi Calm, técnico del Baleares, venía avisado y no dio mucha opciones. Prácticamente ninguna. La primera y única llegada con cierto peligro al área valencianista en la primera parte fue disparo muy desviado de Dioni.
La notable diferencia de categoría se fue haciendo más evidente con el paso de los minutos. El físico, la técnica y la propuesta futbolística fueron de los visitantes ante un rival entusiasta que redoblaba sus esfuerzos impulsados por el aliento incansable de sus seguidores.
En la reanudación, el partido estaba donde quería el equipo valenciano. El Baleares no le hacía daño y lo único que podía inquietar al once de José Bordalás era lo estrecho del marcador.
El 1-0 era una ventaja exigua y así lo entendieron los visitantes, que buscaron sentenciar la eliminatoria por la vía rápida, frente a un adversario que no dudó en buscar el empate y forzar la prórroga.
El Valencia fue de más a menos en la segunda parte. Su objetivo era asegurar cuanto antes el pase a los cuartos de final, pero dudó entre asegurar la ventaja o marcar el segundo gol.
Los blanquiazules aprovecharon esa circunstancia para adelantar sus líneas y, en varias fases del tramo final, creó ocasiones, como la que tuvo el brasileño Vinicius Tanque, quien llegó tarde por muy poco para rematar un balón desde el punto de penalti.
El partido tuvo un final trepidante. El Baleares, con el público volcado, se lanzó a un ataque furibundo, incluso, pidió una pena máxima por la caída de Pastrana ante Diakhaby, pero el Valencia se mantuvo firme para firmar, no sin apuros, su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey.
Ficha técnica:
0 - Atlético Baleares: Xavi Ginard; Luca Ferrone, Orfila (José Fran, min. 64), Josep Jaume, Ignasi (Rodríguez, min. 64); Canario, Armando, Cordero; Petcoff, Vinicius (Pastrana, min. 76), Dioni.
1 - Valencia: Doménech; Christian Mosquera, Omar Alderete, Diakhaby, Gayá (Lato, min. 77); Hugo Guillamón (Guerra Moreno, min. 89), Racic (Foulquier, min. 63), Koba; Yunus Musah, Hugo Duro, Marcos André (Guedes, min. 64).
Goles: 1-0, min. 1: Marcos André.
Árbitro: Pablo González Fuertes (Comité Asturiano). Mostró tarjetas amarillas a Ferrone (min. 57), Dioni, min. 85) del Baleares; a Hugo Guillamón (min. 54), Racic (min. 55), Musah, (min. 93), del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Balear ante unos 4.000 espectadores, 200 de ellos seguidores del Valencia.