El Gobierno británico encaró esta semana la vuelta a los colegios tras el descanso navideño con la introducción en Inglaterra del uso de mascarillas a los alumnos de secundaria y dando prioridad a las clases presenciales y acceso "online" a aquellos alumnos confinados por la covid-19.
En un momento en que los contagios diarios no parecen bajar de 200.000 en el conjunto del país, el Reino Unido prevé que en las próximas semanas se produzca un significativo repunte en el número de bajas de sus docentes por culpa de la variante ómicron, según alertan desde el Ministerio de Educación.
En Inglaterra la gran mayoría de escuelas abrieron sus puertas el pasado día 4, mientras que en Escocia los alumnos regresaron entre los días 5 y 6, y en Gales, por ejemplo, reanudarán la actividad el próximo lunes para así disponer de más tiempo para acondicionar los centros ante la previsible avalancha de contagios.
"La educación presencial continúa siendo nuestra máxima prioridad ya que la evidencia muestra que (el aula) es el mejor lugar para la educación y el bienestar de los niños", afirmó una portavoz del Ministerio de Educación preguntada por Efe.
Los colegios y universidades seguirán aplicando medidas de seguridad temporales y "proporcionadas a fin de reducir la transmisión del virus, como aumentar la ventilación y la higiene, y con el uso de mascarillas en el caso de los alumnos de secundaria y personal de los centros", agregó la fuente.
El ministro británico de Educación, Nadhim Zahawi, recordó esta semana en el Parlamento que a finales del pasado trimestre las escuelas nacionales afrontaron un 8 % de bajas de su personal y anticipó que "es probable que esto vaya a aumentar con los casos crecientes en los colegios y la vuelta de los más jóvenes a las aulas".
Desde el Gobierno se ha pedido en algunos casos a profesores jubilados y exdocentes que regresen de manera voluntaria a las aulas para cubrir bajas de compañeros enfermos.
Con relación a la recomendación oficial de que los alumnos de secundaria usen mascarillas dentro de las aulas, pues hasta ahora solo eran requeridas en espacios comunes, el Ministerio de Educación ha justificado su empleo temporal al haber quedado demostrado que su uso reduce las infecciones entre el alumnado.
Esa medida para algunos controvertida, adoptada tras evaluarse datos extraídos de 123 colegios durante el pasado trimestre y que genera mucho rechazo en este país, volverá a ser revisada en Inglaterra el próximo día 26.
También se ha puesto a disposición de algunas instalaciones de enseñanza para los más pequeños -guarderías-, colegios y universidades 7.000 unidades de purificación de aire, una medida que la oposición laborista considera insuficiente, así como amplios suministros de test -en centros de secundaria y superiores- para detectar la covid-19.