Los incendios forestales que se han producido en Andalucía desde enero hasta final de octubre han afectado a 12.730 hectáreas, con especial incidencia del fuego que se prolongó durante varios días en Sierra Bermeja de Málaga, que concentra el 60 por ciento de la superficie quemada.
Los terrenos forestales quemados corresponden principalmente a matorral, con 7.253 hectáreas (casi un 60 por ciento), aunque también se ha visto dañado arbolado (5.206 hectáreas), según el informe que ha trasladado al Consejo de Gobierno este miércoles la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
La extensión supera ligeramente la media de la última década, que se sitúa en las 7.695 hectáreas.
Las emergencias registradas en zonas forestales han sido 771, de las que casi el 75 por ciento han sido conatos (que afectan a menos de una hectárea de superficie) y el resto, 190, han sido incendios.
La época de mayor riesgo de incendios, que habitualmente terminaba el 15 de octubre, se amplió hasta el 31 del mismo mes por las altas temperaturas y escasez de lluvias, por lo que a partir del 1 de noviembre Andalucía comienza la época de riesgo bajo de incendios forestales, que llegará al 30 de abril de 2022.
Durante el periodo de alto riesgo, del 1 de junio hasta final de octubre, todos los recursos del dispositivo Infoca se destinaron a las labores de extinción, en concreto 4.460 personas, con 117 vehículos pesados, 1.260 todoterrenos, nueve unidades móviles de meteorología y transmisiones, una unidad móvil de análisis y seguimiento, dos unidades móviles para recibir imágenes de los aviones de coordinación y 41 aeronaves.
El incendio de Sierra Bermeja, que concentra el 92,5 % de la extensión incendiada en la provincia de Málaga y el 60 % de todas las hectáreas calcinadas en Andalucía en lo que va de año, ha marcado la campaña de 2021.
Este importante incendio se declaró el 8 de septiembre en Jubrique (Málaga), fue controlado el 14 de septiembre y finalmente extinguido el 24 de octubre tras las actuaciones de "remate y liquidación de puntos calientes".
En total, el fuego recorrió 8.401 hectáreas, de las que 7.664 corresponden a áreas forestales (3.835 de arbolado y 3.828 de matorral) y 736 de pastos (631 hectáreas), agrícolas (17 hectáreas), urbanas o asimilables (78 hectáreas) y de otro tipo (9 hectáreas).
Este incendio alcanzó el nivel 2 de emergencia, fue necesario desalojar por prevención a 2.670 personas y supuso la muerte de un bombero forestal en las labores de extinción.