Convocados por CSIF, UGT y CCOO, profesionales sanitarios se han concentrado este jueves a las puertas del hospital Juan Ramón Jiménez para reclamar la renovación del personal de refuerzo que fue contratado para hacer frente al Covid-19 y será despedido según los planes de la Administración andaluza. La cifra del personal afectado en la provincia oscila entre los 200 y los 500 trabajadores, según las diferentes organizaciones sindicales.
El responsable provincial de Sanidad de CSIF, César Cercadillo, ha calificado de “lamentable” que se despida a estos trabajadores, cuyo contrato termina el 31 d octubre, y que no se aproveche la ocasión para “reforzar y actualizar una plantilla que estaba ya infradotada tras años de abandono”.
Por su parte, UGT ha lamentado que las autoridades sigan sin declarar zona de difícil cobertura para tantas especialidades médicas y que no se concreten reuniones entre administración y sindicatos a nivel provincial para consensuar políticas de mejora de la calidad asistencial.
Desde CCOO afirman que los despidos recortarán la capacidad del sistema sanitario en la provincia entre un 7 y un 8%.
